Cuando se viaja en barco por el mar, es importante tener las mejores condiciones de visibilidad posibles. De lo contrario, se corre el riesgo de que se produzcan diversos problemas, incluidos accidentes de todo tipo. En segundo lugar, hay elementos que escapan a nuestro control y que pueden afectar a la visibilidad disponible en general.
Problemas de visibilidad nocturna
Como es de esperar, la visibilidad será mínima por la noche. Cuando cae la noche, es difícil ver a otras embarcaciones, incluso si utilizan luces de navegación. Además, la función de estas luces no es tanto hacerlas totalmente visibles. Por el contrario, servirán principalmente para aumentar su visibilidad al máximo.
Aunque todas las embarcaciones utilicen luces de navegación, esto no hace que las condiciones de navegación sean óptimas. La visibilidad sigue siendo limitada incluso con estas luces, por lo que hay que tener mucho cuidado. La visibilidad es aún más limitada si hay mucha nube.
La presencia de niebla
La niebla también es un elemento que afecta a tu capacidad de movimiento en el agua. Puede ser de distinto grosor, según las condiciones meteorológicas del momento. Observar la previsión meteorológica puede ayudarte a determinar el grosor de la misma.
El uso de luz de navegación para barcos también ayuda, pero sólo hasta cierto punto. A veces la niebla es tan espesa que no es aconsejable viajar por el mar en ese momento. Incluso con luces fuertes, seguirá siendo difícil ver a través de ellas.
Condiciones de lluvia
La lluvia también puede afectar al nivel de visibilidad que experimentas una vez que estás en el agua. En particular, puede traer consigo la preocupación adicional de la visibilidad de los truenos. De hecho, las embarcaciones no se limitan a indicar su presencia con el uso de luces de navegación.
El sonido es también una de las formas en que una embarcación especifica que está en las proximidades. Con demasiados truenos se corre el riesgo de que las bocinas de niebla utilizadas por los barcos no se oigan bien. Además, la lluvia excesiva puede ser una buena razón para no abandonar la cubierta de amarre.
Pasos a seguir
Antes de salir a mar abierto, siempre es esencial averiguar las condiciones a las que te vas a enfrentar. Puedes hacerlo consultando el canal del tiempo. De este modo, si las condiciones no son propicias para una buena visibilidad, puedes evitar la preocupación.
Si te pilla de improviso o tienes que estar realmente en el mar, utiliza los modelos de luz de navegación de tu barco. Si llueve, haz sonar tu sirena de niebla con frecuencia para evitar colisiones. Por último, asegúrate de evitar ir demasiado rápido. Esto podría hacer que perdieras el control de la embarcación y aumentar el riesgo de colisión.